Autolesiones

La autolesión es un daño físico o psicológico que se hace una persona para aliviar el sufrimiento psicológico y la tensión fisiológica provocada por emociones intolerables
Autolesionarse no es solo hacerte tú daño, sino que también lo es provocar que les demás te hagan daño. La forma más común de autolesión son los cortes en la piel. No obstante, la autoagresión involucra un amplio rango de comportamientos que incluye, entre otros: quemaduras, rasguños, golpes, dermatilomanía (es un trastorno mental caracterizado por el impulso repetitivo de rascar, pellizcar o excoriar la propia piel, y que suele provocar lesiones), tricotilomanía (es un hábito o comportamiento recurrente e irresistible dirigido a arrancarse el propio cabello o los vellos de distintas zonas del cuerpo), incrustar objetos bajo las uñas, interferir con heridas, morderse, pincharse, ingesta de sustancias tóxicas u objetos, etc. También una autolesión puede ser tener relaciones sexuales (a veces derivado de un trauma sexual).
Las autolesiones pueden tener muchas funciones y causas. Son una conducta que impacta mucho a las personas que les rodean que suelen reaccionar con espanto, intolerancia y miedo y por ello voy a intentar explicar un poco mejor porque se produce y que puedes hacer si tú te autolesionas.
¿Por qué alguien se lastimaría a propósito?
Porque es la única forma que tienen para manejar las emociones que les son intolerables. Es como una valvula de escape. Todos los que se autolesionan preferirían no tener que hacerlo, pero no ven otra opción.
NO son una conducta suicida en si, este es para acabar con el sufrimiento, la vida y las autolesion provoca un dolor, una distracción. Sí es cierto que muchas personas se lesionan como preludio a un intento de suicido posterior, tantean el terreno y este es el peligro, la escalada de daño que puede acabar últimamente comportando un riesgo para la persona, incluso sin que la persona tenga intención. Pero por lo general las autolesiones son una forma o de castigo o de distracción (tienen una función diferente a la suicida lo cual no implica que no estén asociadas a ella).
La autolesion es una ADICCIÓN, pueden llegar a hacerlo ya como algo rutinario y causa dependencia. Asi que los chantajes, la prohibición y la constante vigilancia a estas personas NO ayuda.
¿Cómo podéis ayudar? 
Dandoles información y herramientas para que dejen de hacerlo y sustituyan la autolesión. (Si la sustituyen con algo que les causa adicción no es recomendable, traten de que sean varias herramientas). Los que se autolesionan suelen cambiar las autoleciones con dormir excesivamente, ejercicio, morderse, comer, etc. lo cual hace cambiar una adicción por otra. Debes saber que no todos somos iguales pero por muy buena intención que tengas de ayudar pudes estropearlo si no haces las cosas correctas. Puedes hasta preguntar qué necesitan. Hacernos ultimatum ("te dejaré si vuelves a cortarte") o las promesas de "no vuelvas a hacerlo, promételo" tampoco funcionan y son inutiles hasta riesgosas. Puede sentirse mal por haber roto una promesa y autolesionarse aun peor. Ni le digas que se imagine cómo se sentiría si fueses tú quien lo hiciera, ni nada parecido. No le hagas demasiadas preguntas, no le fuerces a hablar si no le apetece, y mucho menos le obligues a enseñarte las cicatrices/quemaduras/moratones/cualquier prueba de su autolesión. En un momento de nerviosismo, ayúdale a hacer ejercicios de respiración.
Friendly remember: Frases como "Contrólate", "No lo hagas", "Hay formas mejores", son INÚTILES y hasta EMPEORAN la situación. Consejo: Infórmense del tema antes de hablar. Recaer es algo normal en el proceso de abandonar la autolesión
Una de las características más comunes en personas que se autolesionan, es que han sufrido de invalidación: desde pequeñes aprendieron que la interpretación y expresión de sus sentimientos está mal, no es válida, o incluso se les negó hacerlo. Y no pueden hablar de eso ni pedir ayuda, porque les acusan. Les acusan de sólo querer atención, de estar loques, y luego lo romantizan. Aprender a manejar nuestras emociones es algo a lo que enfrentan todes les que se autolesionan, y muches les ponen obstáculos, se ríen de aquello, de nosotres, lo pintán como algo precioso y poético, le restan importancia, NOS CULPAN. No somos masoquistas, no "nos aburrimos", no es necesario querer suicidarse para autolesionarse. No son suicidas cobardes, no es una chica bonita y rebelde que tiene cicatrices y fuma sentada en la vereda hasta que viene otro chico lindo y la salva besando sus heridas.
Por lo general podemos describir seis grupos de motivos para que alguien se autolesione:
Para llamar la atención: Las autolesiones son muy llamativas y hacen que los demás sientan la necesidad de estar encima de la persona por miedo a que lo vuelva a hacer. En algunos casos buscan atención, afecto, que se les escuche y que se haga lo que ellos quieren. Muchas veces se utiliza la lesión como amenaza o para culpar a la otra persona y hacer que se sienta mal. NO todas las autolesiones son por este motivo (de hecho más bien pocas lo son, una gran minoria y pueden estar haciendolo de forma inconsiente).
Para castigarse: Una baja autoestima, sentimientos de culpabilidad, de no ser merecedor de algo, de ser responsable por algo negativo pueden llevar a la persona a pensar que son "malos" y que merecen un castigo. Muchas veces representan sentimientos de odio o rechazo o disgusto hacia uno mismo.
Para evadir un malestar emocional: esto es como lo de que si te duele la mano rómpete la pierna (es una distracción). El malestar físico (el dolor) tiene prioridad sobre cualquier otra sensación, detiene todo camino del pensamiento, interrumpe los sentimientos. Cuando sentimos dolor no pensamos en nada más, y esto es lo que busca alguien en estos casos de una autolesión. Es una forma de controlar las emociones, una válvula que libera esa tensión emocional.
Como conducta para-suicida, tanteo del terreno: Muchos suicidas habían previamente llevado a cabo tentativas. Por ejemplo cortes en las muñecas previos al corte más profundo. A veces es para ver si son capaces, para saber que van a sentir en el momento. A veces demuestra una inseguridad, aún no están seguros y en el momento frenan la conducta antes de que sea letal. Se calcula que un 15% de las personas que se autolesionan tienen tendencias suicidas.
- Para asumir un control sobre situaciones que sobrepasan a la persona: Esto sería similar a lo que ocurre con la anorexia, en este tipo de conductas dañinas para uno mismo pueden influir sentimientos o necesidad de control, aun cuando uno no puede controlar a los demás o lo que le rodea, si puede controlar su propio cuerpo.
Datos y trastornos asociados a las autolesiones:
Las autolesiones pueden aparecer por si solas pero es seguro que son una simple representación de un problema más complejo de fondo, se estima que el 50% de las autolesiones están asociadas a un trastorno mental. (Obviamente hay otras en que no tienen ninguna enfermedad mental).
Cerca de un 10% de los ingresos hospitalarios se deben a autolesiones. Las autolesiones son mucho más frecuentes de lo que pensamos (se dan en un 4% de la población general), especialmente en la época de la adolescencia (llegan al 14-15%). Además las cifras suben mucho si tenemos en cuenta el haberlo hecho alguna vez en la vida y si nos adentramos en la población psiquiátrica las tasas son aún más elevadas.
Las mujeres se autolesionan más con cortes, los hombres con quemaduras. Acá se ven los roles de género impuestos ya que a los hombres les enseñan a ser agresivos y violentos y a las mujeres delicadas y organizadas.
Hay muchos trastornos en los que aparecen las autolesiones, el más común y el ÚNICO en el que se considera uno de los criterios de diagnóstico sufrir autolesiones es el trastorno límite de la personalidad. En este trastorno las autolesiones aparecen en un 70% de los pacientes y entre el 8 y 10 % consuman suicidio. Está claro que en la depresión (o el trastorno bipolar) los sentimientos de malestar pueden acabar llevando a la persona a autolesionarse. Se asocia también con los trastornos de la conducta alimentaria y los trastornos por consumo de sustancias. Las autolesiones también pueden aparecer en el trastorno por estrés postraumático.
Las autolesiones pueden ocurrir en momentos o episodios de despersonalización en los que la persona no es consciente de lo que está haciendo. Así mismo en ocasiones en episodios psicóticos las voces pueden inducir a las autolesiones.
Factores asociados a las autolesiones:
(Ninguno de estos factores predice por sí solo las autolesiones. Las autolesiones pueden aparecer en personas que no cumplen estos factores aunque es poco frecuente)
Factores de riesgo: Ser mujer, tener entre 15 y 25 años, vivir en una institución o centro, personas dependientes de alcohol o drogas.
Factores precipitantes: Bullying, embarazo no deseado, enfermedad física grave, divorcio de los padres o problemas familiares, abuso sexual, violencia doméstica, duelo, depresión, problemas económicos o en el trabajo, ansiedad, problemas en las relaciones sociales, suicidio o autolesiones de alguien cercano (este factor afecta más a los adolescentes), ansiedad, soledad... (El alcohol está presente en muchos de los periodos autolesivos, desinhibe y fomenta la conducta impulsiva por lo que es una mala combinación).
Factores de base en la persona que serían de riesgo: Baja autoestima, imagen corporal pobre o distorsionada, sentimientos de rechazo por parte de los demás o de ser diferente, ser una persona aislada, bajas habilidades sociales, diferencias culturales o raciales, mala adaptación al entorno, alto neuroticismo (como rasgo de personalidad), presentar algún trastorno psicológico.
Mitos sobre las autolesiones
- Es falso que la gente que se autolesiona es masoquista, no es que sienta placer en el dolor. De hecho hay estudios que demuestran que la mayoría de las veces los sujetos no sienten el dolor proporcional a la lesión o no como el resto de personas, sólo un 10% manifestaban sentir mucho dolor, mientras que el 67% reportaron poco o nada de dolor.
- Es falso que las autolesiones sean una llamada de atención. La mayoría de las veces son ocultadas y son pocos los casos en que es para llamar la atención.
- Es falso que todos los que se autolesionan son suicidas. Es un mecanismo de defensa utilizado para sobrevivir, no con intención de morir.
- Es falso que es una cosa de la edad y se les pasará cuando crezcan. Hay un porcentaje que efectivamente solucionará el problema por si solo pero, ¿realmente vale la pena arriesgarse? Mucha gente sigue haciéndolo cuando crecen y necesitan ayuda.
- Es falso que todos los que se autolesionan han sufrido abusos. Hay muchos motivos que pueden llevar a una persona a autolesionarse, y esto representa una forma de afrontamiento.
- Es falso que el que se lesiona es porque quiere. No es tan fácil, uno no se hace daño porque sí. Es un círculo vicioso del que es difícil salir.
- Es falso que autolesionarse sea solo cortarse. Ingerir objetos, envenenarse, darse contra una pared, arrancarse el pelo y otros varios tipos de daño también son autolesiones.
- Es falso que si la herida no es grave, entonces tampoco lo es el problema. No debemos infravalorar el peso de una lesión, si una persona hace el esfuerzo de contarnos lo que le pasa debemos tomarles en serio, nuestra reacción tendrá un gran impacto en ellos.
- Es falso que todos los que se lesionan tienen personalidad límite. La relación es más bien a la inversa, es muy probable que el límite se autolesione pero ello no quiere decir que el que se autolesione sea límite.
- Es falso que la gente se autolesiona para ser "popular" o "encajar". Si lo hiciera una vez aún se podría sostener pero autolesiones repetidas no tienen nada que ver.
En cualquier caso la terapia psicológica debería ser obligatoria, es imprescindible. Desde ella se abordarán técnicas conductuales y cognitivas que modificarán la conducta y los pensamientos asociados a ella, y nos permitirán entender porque la persona empezó a autolesionarse. Solo el 10% de personas que se autolesionan pide ayuda, el resto sufren en silencio.
ALTERNATIVAS:

  • Si necesitas ver la sangre o marcas en tu piel: Dibuja lo que quieras en tu piel o con un marcador rojo píntate donde quieras lastimarte, compra tatuajes temporales (o colecciona los de los cheetos) y póntelos, utiliza colorante rojo para la comida y mézclalo con pegamento no tóxico-aplícalo sobre la piel, dará el pego.
  • Si necesitas liberar tus emociones, tu enfado o frustración: Date una ducha fría o caliente, haz ejercicio, sal a correr o ponte tu disco favorito y baila o canta hasta que no puedas más, grita, apuñala una naranja con un boli o con un tenedor, pero ten cuidado; hazte una muñeca de trapo y reviéntala, paga con ella tu frustración en lugar de en ti misme; lanza hielo contra la bañera hasta hacerlo pedazos, golpea peluches, almohadas o el colchón con puñetazos o patadas, dale a la pared golpes con tu almohada, escoge una canción que describa cómo te sientes y escribe la letra en tu cuerpo, escribe con permanente cómo te sientes en alguna hoja, y pínchalo, escribe cómo te sientes y destroza el papel, llama a une amigue y desahógate, háblale o grítales a los objetos que vayas a destrozar diciéndoles por qué estás enfadade, crea un grupo de WhatsApp de apoyo, o únete a uno. Disfrázate, juega a un videojuego, aprende palabrotas en otro idioma. Muerde algo muy picante o amargo (limón, guindilla...). Píntate las uñas. Ordena el armario por colores, cuenta hasta 100-500. Cuenta las baldosas, luces, etc. Masajea en lugar de lesionar la zona. Rompe algo que no sea valioso (sin hacernos daño), por ejemplo una revista, una caja de cartón, una sabana vieja. Pincha unos globos. Dibuja en las caras de la gente en las revistas.
  • Si necesitas calmarte o relajarte: Cubre con vendajes el lugar donde te gustaría cortarte; prepárate tu propio kit para calmarte: en él pueden estar tu crema favorita, las chuches que más te gustan, plástico de burbujas, un cuaderno con notas inspiracionales, una lista con películas que te relajan, bolsitas de té, cuadernos para colorear, etc; algun baño de inmersión con velas y música relajante puede servirte; cierra los ojos y escucha sonidos de fondo que te relajen, como por ejemplo los de Calming Sound (https://www.calmsound.com/); acaricia a tu mascota y dile lo mucho que la aprecias (puedes hacer lo mismo con tus amigues, si están a mano)

  • Si necesitas distraerte o mantener tu mente y/o manos ocupadas: Lee un libro, o ve una película o serie, en especial una comedia que no te haga pensar demasiado. Si te cuesta concentrarte, no te fuerces a ello. Sal a dar un paseo. ¡mímate! Date una ducha, pinta tus uñas, utiliza crema o aceite que vaya a dejarte la piel suave, di lo mucho que te aprecias frente al espejo, juega a tu videojuego favorito, cocina tu comida favorita o aprende nuevas recetas. Juega con tus dedos: asígnale un número a cada dedo (índice=1, corazón=2...), 'pulsa' una superficie con ellos de forma aleatoria, y céntrate en qué números estás consiguiendo. Aprende un nuevo hobbie. Coge un peine y peina el pelo de un peluche. Dibuja. entra en diferentes páginas absurdas para pasar el tiempo, o juega a cualquier juego que vaya a entretenerte un rato.
  • Si estás en un lugar público: Lleva en tu móvil una playlist de música que sepas que vaya a animarte, lleva en tu móvil notas que te recuerden lo valiose que eres, lleva contigo un libro de bolsillo para entretenerte.
Cuida tus heridas:
Detener el sangrado: Para detener el sangrado, aplica presión sobre la herida con algo limpio y absorbente, si es posible, como una toalla, una camiseta o una compresa. No utilices papel higiénico: al humedecerse se deshace y puede introducirse en la herida. Cuando apliques presión sobre la herida, no retires el tejido que has utilizado hasta estar completamente segure de que el sangrado se ha detenido. No le des golpecitos o lo limpies sin más, pues seguirá sangrando sin parar. Si el sangrado atraviesa el tejido, coloca una segunda capa. Si tras unos veinte minutos no se ha detenido y la sangre es de color rojo oscuro, deberías ir al hospital tan rápido como te sea posible. También puedes meter hielo en una bolsa de plástico y colocártela encima de la primera capa de tejido, nunca directamente sobre la piel. Si te sientes mareade o algo parecido, bebe un zumo o toma un snack. Una vez retirado el tejido, lava la herida con agua o con agua y sal, teniendo mucho cuidado. No frotes. Por último, véndala.
¿Necesitas puntos?:
1. Si la zona está entumecida o no logras moverla como de costumbre, pide ayuda.
2. Si es un corte en una zona movible, podrías necesitar puntos para prevenir que se reabra.
3. Si los extremos de la herida no están lo suficientemente 'juntos' para que pueda cerrarse, probablemente necesitarás puntos. Los puntos pueden darse entre 8 y 24 horas tras la herida. Si crees necesitarlos, acude al hospital lo más rápido que puedas.
¿Tu herida está infectada?:
1. Fiebre
2. La zona en cuestión irradiando calor (es normal cuando la herida es recién hecha. Si ha pasado tiempo, no lo es)
3. Hinchazón
4. Enrojecimiento que se expande más allá de la zona en cuestión
5. Sangre o pus provenientes de una herida cerrada
6. Un olor extraño
Ten en mente que la herida podría estar simplemente irritada por el contacto con la ropa. Puedes tratar una herida infectada aplicando alcohol, dejando que actúe por cinco minutos, y después limpiando con agua. Puedes hacer esto dos veces al día. Si en unos días no se ve mejor, deberías ver a une médique. No tengas miedo de ver a une médique. Están para ayudarte.
Determina la gravedad de tu quemadura:
1. Una quemadura de primer grado es una quemadura leve, que sólo afecta a la capa externa de la piel. Una quemadura de primer grado causa enrojecimiento y dolor. Por lo general, desaparecerá dentro de una semana. La zona de alrededor de la quemadura probablemente se encontrará enrojecida, mientras que la zona en cuestión será de color rojo o ligeramente pálida.
2. Las quemaduras de segundo grado afectan tanto a la primera como a la segunda capa de la piel. Causan enrojecimiento, dolor e hinchazón. Una quemadura de segundo grado puede verse mojada o húmeda, puede desarrollar ampollas (que pueden ser de color blanco o amarillento), y en general son más dolorosas que las quemaduras de primer grado. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices. Con una quemadura de segundo grado, la primera capa de piel puede pelarse, revelando la piel que está debajo, más oscura y rosada.
3. Las quemaduras de tercer grado van más allá de la piel y se adentran en la capa grasa de debajo. La piel afectada por una quemadura de tercer grado puede parecer rígida, blanco ceroso, o de cuero. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que puede causar entumecimiento.
4. Las quemaduras de cuarto grado afectan a las capas más profundas, tales como los músculos y los huesos. La piel puede aparecer negra o carbonizada. Si el daño nervioso es sustancial, puedes incluso no sentir ningún dolor en absoluto.
Cómo cuidar una quemadura menor (primer y segundo grado):
Enfría la quemadura manteniendo la zona quemada bajo agua fresca (no fría) durante diez o quince minutos o hasta que el dolor disminuya. Si esto no es posible, sumerge la zona afectada en agua fría o usa compresas frías para enfriarlo. Haciendo esto se reducirá la hinchazón. Cubre la zona afectada con un vendaje. No utilices algodón esponjoso o cualquier otra cosa que pueda dejar pelusa en la herida. Envuelve la gasa para evitar ejercer presión sobre la piel lesionada. El vendaje va a mantener el aire fuera de la lesión, reducir el dolor y proteger la piel. No pongas el hielo directamente sobre una quemadura. No revientes las ampollas, ya que esto las hace más vulnerables a la infección. Si son demasiado dolorosas mientras están hinchadas, puedes utilizar una aguja o alfiler desinfectado. Trata de no romper la piel mientras haces esto. A menos que estés lavando la quemadura y lo que se está poniendo sobre la quemadura es jabón, no pongas nada sobre la quemadura salvo el agua y el vendaje, ya que la mayoría de otros factores aumentan el riesgo de infección. Las quemaduras menores generalmente sanan bien sin más ayuda, aunque pueden curarse con un color ligeramente diferente al del resto de la piel. Evita lesionar esa zona o broncearla si las quemaduras tienen menos de un año de edad, ya que esto puede causar una decoloración más extensa. Usa protector solar en la zona durante al menos un año, y trata de no exponer la quemadura a la luz solar hasta que esté totalmente curado. Si puedes mantener la quemadura envuelta hasta que las capas subyacentes de la piel hayan sanado, entonces la cicatriz debería minimizarse. Asegúrate, sin embargo, de darle aire por la noche.
Qué hacer en caso de quemadura mayor (tercer y cuarto grado):
Para una quemadura grave, busca atención médica de emergencia. A la espera de una ambulancia, trata de estar tumbade en horizontal cuando sea posible y de cubrir la zona durante periodos cortos de tiempo con un paño fresco, limpio y húmedo. No sumerjas grandes quemaduras graves en agua fría ni lo mantengas cubierto con agua fría durante períodos prolongados de tiempo, ya que puede causar hipotermia y /o provocar shock.
Quemadura infectada:
Si te percatas de signos de infección y que no comienzan a desaparecer al cabo de unos días de tratamiento, entonces deberías consultar a un médico. Los signos de infecciones en quemaduras pueden ser difíciles de detectar, ya que algunos son similares a las propios quemaduras. Los signos de una infección en una quemadura incluyen:
1. Un cambio en el color de la superficie quemada o el resto de la piel.
2. Color púrpura, sobre todo si la hinchazón está también presente
3. Si la quemadura de repente parece estar más profunda.
4. Secreción verdosa o pus
5. Cambio en el olor
6. Fiebre
Sobredosis:
Llama inmediatamente al número de emergencias y no te provoques el vómito a menos que te lo digan, dado que ciertas sustancias pueden causar más daño en su camino al exterior.
Ante todo, recuerda que es perfectamente normal recaer. No te tortures por las recaídas, céntrate en que, aunque no sea ni hoy ni mañana, vas a acabar consiguiéndolo. Que parezca que no avanzas no es sinónimo de que no lo estés haciendo. Porque eres fuerte, porque tú puedes. No te culpabilices, sin importar las veces que recaigas sigue mirando hacia adelante. Debes ir poco a poco, a tu ritmo y con apoyo. Apoyo de les demás, pero sobre todo de ti misme. Cuando te sientas preparade, cuenta tu situación a alguien de confianza, o busca un grupo de apoyo. No tengas miedo de pedir ayuda; eso sí, cuida a quién pides ayuda: no todo el mundo sabe tratar correctamente a una persona que se autolesiona y muchas veces esta es la causa del retroceso. Puedes, para motivarte, ponerte frases inspiracionales en todas partes, o incluso leer las experiencias de otras personas que han pasado por esto, y así verás que no estás sole. No estás sole.
Mejora tu autoestima:
Antes de nada, si tu falta de autoestima se debe a tu imagen física, debes recordar dos cosas: una, que la belleza es subjetiva; y dos, que es una imposición social regida por cánones imposibles que debes rechazar. ¿Qué significa esto? Que debes tener presente que eres perfectamente válide seas una preciosidad o no. No necesitas serlo, ni para quererte ni para que te quieran. Pero todes tenemos algo que nos hace precioses, no necesitamos regirnos por un canon para ello. El primer paso es no compararse con les demás y dejar de preocuparse por lo que piensen de nosotres. Parece obvio, pero medimos nuestra vida en función del resto: en función de cómo piensan de nosotres, en función de parecernos a elles para encajar. ¡No! Sé tú misme, la diversidad es algo bueno, no necesitas ser como nadie más. No puedes agradar a todo el mundo, y tampoco necesitas hacerlo. Puede llegar a ser un proceso largo, pero puedes con ello. Esto también parece obvio, pero acepta los cumplidos que te hagan. Las personas con baja autoestima solemos negarlos o incluso hablar mal de nosotres cuando nos hacen un cumplido. Creo que una buena idea para ir avanzando es hacer una lista de miedos. Anota en una lista cualquier cosa que te cause incomodidad, sea ir tú sole a la panadería y hablar con le dependiente, darte una ducha helada, o hacer una charla; después, ve haciendo a tu ritmo las cosas de esa lista, pero sin forzarte demasiado: no hagas nada que vaya a hacerte peor, y ponte objetivos realistas y alcanzables. Poco a poco. Haz un cambio radical en tu imagen, haz aquello que siempre quisiste hacerte y no te atreviste. Experimenta. Cambia el color de tu pelo, córtalo, compra ropa nueva de un estilo que no sueles llevar... Hazte fotos. Muchas fotos. Aprende a perdonarte. Todes cometemos errores, ahogarte en la culpa no es la solución. Reconoce tus logros y buenas acciones. Solemos quedarnos antes con los malos detalles que con los buenos ya sea respecto a nosotros o respecto a otres, y quizás es hora de cambiar eso. Intenta no estancarte en el pasado. Es comprensible que te haya marcado como nada, pero el tiempo ha pasado. Ahora todo es diferente aunque no lo creas, ahora eres diferente. Agradece lo que tienes y valóralo tanto como puedas. Si alguien trata de atacarte, responde con asertividad. Es muy triste que alguien haga críticas no constructivas sólo por criticar. Intenta evitar que este tipo de personas te hagan daño. Rodéate de gente positiva. El bodypositive también ayuda mogollón. Intenta tratar a les demás como te gustaría ser tratade, crecer como persona y deconstruirse siempre es liberador y fortalece la autoestima. Intenta ni culparte por todo, ni proyectar tu culpa en otres: responsabilízate de tus errores, y una vez solucionados, aprende de ellos y déjalos pasar. No te atormentes. Perdónate. Todes merecemos otra oportunidad. Habla contigo misme. Repítete tus cualidades positivas, repítete que eres válide, repítete que eres maravillose. Diviértete. Haz cosas que te hagan feliz. Y quiérete mientras lo haces, porque lo mereces. Aunque sean pensamientos negativos, no te guardes lo que sientes; compártelo con alguien con quien tengas confianza. Esto te ayudará a pensar de forma más realista. No bases la opinión que tienes sobre ti misme según lo que digan les demás porque, recuerda, no debe importarte lo que piensan respecto a ti. Conoce tu cuerpo.
Pensar de forma positiva:
Haz una lista de cosas por las que te sientes agradecide. Deja de generalizar usando las palabras "siempre" y "nunca" cuando algo sale mal. Que una cosa no haya salido bien no es sinónimo de que nunca hagas nada bien, y pensar esto te hace hundirte en lo negativo. Aprende a filtrar tus propios pensamientos. Será un proceso largo, pero puedes aprender a identificar los pensamientos negativos que vas teniendo y sustituirlos con otros más realistas. Con el tiempo, acabarás haciéndolo de forma automática. Acepta que las cosas pueden salir mal. Pensar en positivo no significa que todo tenga que ser maravilloso, significa que aunque no todo sea maravilloso, siempre podemos seguir adelante.
Rodéate de gente positiva. Prepara un cuaderno con citas, frases, poemas, letras de canciones, imágenes, etc que puedan hacerte pensar en positivo. Debes ser una persona sincera: admite tus errores, toma la responsabilidad de tus acciones. 
"La autolesión: el lenguaje del dolor" por Dolores Mosquera Barral:
La autolesion: el lenguaje del dolor / Dolores Mosquera Barral
Friendly reminder para les que ven a gente con cicatrices de autolesiones:
Friendly reminder para les que ven a gente con cicatrices de autolesiones:

1. No les preguntéis sobre ellas, puede que no les importe hablar de ellas o que no quieran ni mencionarlas.
2. No les hagáis prometer que nunca más lo harán. No sois nadie para decidir sobre una persona.
3. Si las muestran porque hace calor no les obliguéis a tapárselas.
4. No lo hacen por llamar la atención, no les criminalicéis.
5. Incomodáis bastante.
6. Si nos las tapamos no os importa, si las descubrimos no os importa, si las maquillamos no os importa y si las tatuamos no os importa.
7. Ya sabemos que son "marcas de por vida", son cicatrices.
8. Tampoco os quedéis mirando esas cicatrices como si fueran unicornios con alas reptilianas que es muy incómodo y muy tenso.
9. No nos llaméis "emo".
No he visto cosa más sinsentido que esta.
10. Si queremos hablar de ellas os calláis vuestra opinión dado que no habéis vivido su situación ni sabéis como se siente/puede sentir.
PD: Estoy HARTA de que hagáis bromas banalizando las autolesiones. Deberíais moríos o algo. Yo la pase HORRIBLE, fue una situación que me dejó marcada y VOS TE RÍES COMO SI FUERA GRACIOSO. Como si fuera GRACIOSO autolesionarse y tener que ir escondiendo las marcas con una sudadera. Como si fuera GRACIOSO odiarse hasta el punto de cortarte las malditas muñecas. Como si fuera GRACIOSO los ataques que me daban al querer autolesionarme y no poder. Como si fuera GRACIOSO que en esos me descontrolara a un nivel de golpear mí muñeca contra un mueble o golpear la pared sin parar. Como si fuera GRACIOSO que me sintiera culpable por todo y que me mereciera las heridas. No sabéis el daño que hacéis al hacer bromas con autolesiones, de hacerlas pasar como algo infantil. En serio, explicadme la gracia de decir "me cortaré con una cuchara". EXPLICADMELO. MI EXPERIENCIA CON LAS AUTOLESIONES NO ES OBJETO DE BURLA. NO SOY TU CHISTE. HACÉIS MAL, NO OS DAIS CUENTA QUE HACÉIS MAL. TENER UN MÍNIMO DE EMPATÍA O CÁLLATE SI NO SABES LO QUE ES SUFRIR AQUELLO. EN QUÉ PIENSAS CUANDO HACÉIS BROMAS CON LAS AUTOLESIONES, EN QUÉ. Me dais una rabia que es impresionante. Yo no le veo la gracia en autolesionarme, no veo en qué momento de autolesionarme fue gracioso. Será porque lo mínimo que es, es gracioso. Es miedo, es rabia, es ira, es molestia, es pánico, es nerviosismo, es odio. Es hundirse en un agujero, no sé qué le veis de gracioso. Explicadmelo porque no lo veo. "El humor no tiene límites" bueno, tú humor, ME HIERE, gracias por tú empatía. No vaya a ser que piense un poco en los demás porque me explota la cabeza.

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